jueves, 22 de enero de 2015

Comentario de un texto de "La casa de Bernarda Alba"

Comentario de texto: Fragmento de “La casa de Bernarda Alba”, Alessandra Marangoni V H

TEMA: 

En este fragmento podemos encontrar los temas que serán recurrentes en toda la obra:
el tema principal del fragmento, y de toda la obra, es el autoritarismo matriarcal encarnado en la figura de Bernarda, junto con el anhelo de libertad representado por las hijas.
Numerosas referencias encontramos en el texto de los temas secundarios, como pueden ser el odio y la envidia entre las hermanas, la desesperada necesidad de un hombre, el miedo que tienen las hijas ante la figura materna, el honor y la hipocresía ante la sociedad y el miedo al qué dirán.



RESUMEN:

Resumen de la obra

La obra comienza con la muerte del segundo marido de Bernarda Alba, mujer dominante que está más preocupada por las apariencias que por la felicidad de sus hijas, a quienes impondrá ocho años de luto, encerradas en casa.
En este ambiente tenso y dramático se presentará la única salida posible: el matrimonio, aunque sólo está permitido a la hija mayor, quien había heredado la fortuna de su padre, el primer marido de Bernarda, despertando la envidia y los celos de las otras hermanas.
El drama llegará a su cumbre con la relación secreta e ilícita entre Pepe el Romano, prometido de la hija mayor, y Adela, la menor de las hermanas y la única capaz de desafiar la autoridad materna.
La obra termina con el desesperado acto de Adela quien, suicidándose, logra al fin liberarse del duro régimen de opresión dictado por la madre.
Resumen del fragmento

Este es un fragmento del primer acto de la obra, donde los ochos años de reclusión ya han sido dictados por Bernarda.
Se desarrolla desde el comienzo una intensa pelea entre Bernarda y una de las hijas, Angustias, quien ha sido delatada por su hermana menor, Adela.
Angustias, ignorando las prohibiciones de la madre, espía desde la rendija del portón a los hombres.
La madre, furiosa, intenta pegarle pero aparece la criada que la sujeta.
Para meter cizaña aparece también una tercera hermana, envidiosa por la herencia de la mayor.

ESTRUCTURA INTERNA:

Estructura interna de la obra

La obra presenta una estructura clásica en tres actos, que se corresponden con el esquema tradicional de planteamiento, nudo y desenlace, que se corresponden respectivamente con el I, II y III acto.
El planteamiento empieza con la muerte del segundo marido de Bernarda y el comienzo del luto.
En el nudo se desata el conflicto con la noticia de que Pepe el Romano se casará con Angustias y los encuentros furtivos entre este y la hija menor, Adela.
En el desenlace se desencadena la tragedia, con el descubrimiento de la relación entre Adela y Pepe, el engaño de Bernarda y el suicidio de Adela.
Estructura interna del fragmento
El fragmento se puede dividir en tres partes:
La primera (líneas 1-10) en la que Bernarda le pregunta a Adela dónde está Angustias, y le reprocha que se haya acercado al portón.
La segunda (líneas 11-23) en la que se inicia la discusión entre Bernarda y Angustias, por haber espiado a los hombres desde la rendija del portón, y la intervención de la criada Poncia que intenta calmar a Bernarda.
Entre la segunda y la última parte hay un fragmento omitido, pues esta última parte (líneas 24-31) correspondería con el final del primer acto de la obra.
Magdalena le echa en cara a Angustias que haya heredado tanto dinero, y termina con la sentencia de Bernarda de que mientras ella viva dominará la vida de las hijas.

ESTRUCTURA EXTERNA:

El fragmento es un diálogo en prosa entre Bernarda, sus hijas y Poncia, del primer acto.
El ritmo del diálogo es ágil y rápido, predominan las intervenciones cortas y rápidas, y es abundante el uso de oraciones interrogativas, exclamativas e imperativas que se corresponden perfectamente con la temática de fragmento: la discusión entre Bernarda y sus hijas.
En este fragmento y en toda la obra es muy importante el uso de las acotaciones, que sirven para indicar el tono en el que hablan los personajes (“Con retintín” “Con intención”) sus gestos (“Avanzando con el bastón”, “Le da”, “Corriendo”, “La sujeta”, “Angustias llora”, “Golpeando con el bastón en el suelo”)  sentimientos (“Furiosa”),  la entrada y salida de estos en escena (“Entra Adela”, “Entrando”) y el tiempo escénico (“Pausa”).

COMENTARIO DEL TEXTO:

El texto corresponde a dos fragmentos del acto I de “La casa de Bernarda Alba”, obra de Federico García Lorca, escritor de la Generación del 27.
La obra, subtitulada “Drama de mujeres de los pueblos de España”, fue terminada en junio de 1936, apenas dos meses antes de que Lorca fuese fusilado, y se estrenó en Buenos Aires en 1945 por la compañía de Margarita Xirgu aunque en España no se pudo estrenar hasta 1964.

Espacio:
El espacio en el que se desarrolla el fragmento, como en toda la obra, es la casa familiar, lugar donde las hijas están “encarceladas”.
Este espacio, cerrado y asfixiante,  representa la opresión y el odio, la impotencia, la ausencia de libertad y es el lugar físico en el que se desarrolla el fragmento y toda la obra.
Aparece también un espacio aludido: el exterior, el lugar con el que sueñan las hijas, y que representa la libertad y la vida.
“La he visto asomada a la rendija del portón” (Línea 4), “¿Y tú a que fuiste también al portón?” (Línea 6), “Me llegué a ver si había puesto las gallinas” (Línea 7).
Ya estas pocas citaciones nos indican que el espacio exterior no puede ser alcanzado, solo “espiado”, como la libertad, inalcanzable para las hijas debido a la tiranía de la madre.
Estos dos espacios representan la antítesis principal de la obra:
”Casa: opresión / Exterior: libertad”

Tiempo:
El tiempo en el que se desarrolla la historia es el verano, y el acto primero por la mañana, a las 12:00 del mediodía.
La unidad de tiempo no se respeta porque parece que transcurre en un solo día, ya que el acto primero tiene lugar por la mañana, el segundo por la tarde y el tercero por la noche,
pero entre cada acto trascurren varios días.
Personajes:Los personajes son todos femeninos, los hombres, que representan la libertad y el deseo sexual, nunca aparecen físicamente.
Los personajes que aparecen en el fragmento son:
Bernarda, tres de sus hijas: Martirio, Adela y Angustias, y la criada Poncia.
Todos los nombres tienen un significado simbólico:
-Bernarda: nombre de origen germánico “con fuerza de oso”, es autoritaria, orgullosa, mezquina, clasista, odiada y temida, siempre lleva bastón (“ Avanzando con el bastón” línea 21) que es símbolo del poder.
-Angustias: angustiada por sus treinta y nueve años y su virginidad. Es vieja, rica y fea.
-Martirio: martirizada por la madre.
-Adela: significa “de naturaleza noble” y es la única que se enfrenta a la autoridad de la madre.
-Magdalena: Viene de “María Magdalena”, llorona, resignada y sensible.
-Poncia: equivale a Poncio Pilatos, que se “lava las manos” en decisiones importantes.

El personaje de Bernarda parece ser que está inspirado en una persona realmente existida, una viuda de Granada, de la familia Alba que ejercía una vigilancia tiránica sobre sus hijas solteras.

Lengua y estilo:

El lenguaje es sobrio, coloquial, sencillo y realista, lleno de frases hechas y expresiones.
Se utiliza un léxico culto (“Rendijas” / “duelo” / “Particiones”) pero también son abundantes las expresiones populares, sobre todo del habla andaluza (“¡Suave!” / “¡Dulzarrona!”).
El fragmento es un diálogo breve y fluido donde predominan, como en casi toda la obra, las respuestas cortas y rápidas (“Yo...” / “¡Tú!” / “¡A nadie!” /  “¡Suave!” / “¡Dulzarrona!” / “¡Bernarda, cálmate!” / “¿Qué pasa?” / “No pasa nada”. Líneas 18-25).
Son frecuentes las frases exclamativas e interrogativas, que se adecuan perfectamente al tema del fragmento: la discusión entre Bernarda y sus hijas:
“¿Y Angustias?” / “¡Angustias, Angustias!” / “¿Qué manda usted?” / “¿Qué mirabas y a quién?” etc...
En el plano morfosintáctico destacamos el uso de oraciones simples (“Nos vamos a cambiar de ropa” / “Sí,  pero no el pañuelo en la cabeza” / “La he visto asomada a la rendija del portón. Los hombres se acababan de ir” etc...)
Los verbos van en indicativo (“Vamos” / “He visto” / “Acababa” / “Llegué”, etc...) y en imperativo (“¡Contesta!” / “¡Bernarda, cálmate!” / “¡Guárdate!” / “¡No os hagáis ilusiones!” etc...), el uso del imperativo representa la opresión en la que viven los protagonistas.
Predominan los verbos sobre sustantivos y adjetivos, lo que le da al fragmento más rapidez y agilidad que, como hemos dicho, se corresponde perfectamente con el tema: la discusión y la imposición.
Encontramos pocos adjetivos, y los que aparecen se utilizan como insultos (“¡Suave!” / “¡Dulzarrona!”. Línea 21).
Aunque estamos ante una obra de teatro y por lo cual los recursos literarios no serían tan numerosos como en los textos poéticos, sin embargo, Lorca, maestro del lenguaje, los utiliza abundantemente:
-Interrogación retórica: “¿Es decente que una mujer de tu clase vaya con el anzuelo detrás de un hombre el día de la misa de su padre?” (Líneas 14-15).
-Metáfora:. “ (...) vaya con el anzuelo detrás de un hombre”. Esta metáfora se corresponde con la expresión popular “pescar marido”.
“Guárdate la lengua en la madriguera” (Línea 28), donde la madriguera sería la boca y se corresponde con la expresión popular: “Tienes una lengua de víbora.”
Angustias le está diciendo a Magdalena que se calle y no escupa más veneno.
El veneno sería la herencia de Angustias.
Otras expresiones populares que podemos encontrar son: “Hasta que salga de esta casa con los pies adelante” (Líneas 30-31).
”Salir con los pies adelante” significa morirse, porque cuando te sacan en el ataúd de tu casa lo primero que salen por la puerta son los pies.
-Hipérboles: “Si es que discutís por las particiones, tú que eres la más rica te puedes quedar con todo” (Líneas 26-27) donde Magdalena demuestra sus celos por la herencia  de Angustias.
“Hasta que salga de esta casa con los pies adelante mandaré en lo mío y en lo vuestro” (Líneas 30-31), donde se muestra la tiranía de Bernarda, que, hiperbólicamente, le dice a sus hijas “controlaré vuestras vidas hasta que me muera”.
-Elisiones “(...) Pero no el pañuelo de la cabeza” donde está omitido el verbo “no os quitéis”.
- El uso de palabras con un significado diferente: “Suave” / “Dulzarrona” (línea 21) que, aunque son palabras de significado positivo, vienen utilizadas en el texto como insultos, lo que es muy frecuente en el habla popular andaluza.
Por último destacamos el tratamiento de cortesía presente en el texto, las hijas le hablan a la madre de usted (“¿Qué manda usted?”. Línea 11) como era normal, hasta hace poco, en España. Sin embargo, la criada, Poncia, tutea a Bernarda, esto nos indica la relación tan cercana que hay entre las dos mujeres, pues la vieja criada incluso interviene en las conversaciones “¡Bernarda cálmate! (La sujeta)” Línea 22.


En conclusión, la obra se basa en una realidad de la época si moría algún familiar había que guardar luto (“Si, pero no el pañuelo de la cabeza”) y nos demuestra las dificultades de la mujer para sobrevivir en una sociedad machista y la importancia del qué dirán (“Es decente que una mujer de tu clase(...)” ) como dice el refrán “No solamente hay que ser bueno, sino también parecerlo”.
Al final, la única salida posible para la tiranía matriarcal es el matrimonio, es importante “pescar marido” para no quedarse solterona (recordemos el sentido despectivo de esta palabra).
Todo esto nos demuestra la sumisión a la que se ha sometido la mujer desde tiempos antiguos, que, afortunadamente, hoy en día ha cambiado.

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